Joven motociclista falleció tras chocar contra un auto en el barrio El Cazador

Tenía 21 años y vivía en Villa Alegre. El accidente fue el lunes y murió 48 horas después, debido a un fuerte traumatismo de cráneo. El casco le hubiera salvado la vida.

La Yamaha FZ-160 en la que iba el joven, tras el choque contra el remís en Harris y Quiroga (Foto: El Diario de Escobar).

Tras luchar por su vida durante dos días en una clínica de San Miguel, un motociclista de 21 años falleció este miércoles a causa de las fuertes lesiones sufridas al chocar contra un auto en el apacible barrio El Cazador de Belén de Escobar.

Fuentes consultadas por EL DIA de Escobar afirmaron que el joven se llamaba Adrián Abejera y pereció este miércoles a la madrugada a raíz de un coagulo cerebral formado por el fuerte traumatismo de cráneo que padeció al impactar de lleno contra un remís y luego contra el asfalto.

Si bien había sufrido otras fracturas de consideración -en piernas, brazos y cadera-, la falta del casco de seguridad a la hora del choque fue lo que finalmente provocó su muerte.

Los restos del joven oriundo del barrio Villa Alegre fueron trasladados a la morgue judicial a fin de practicarle la autopsia, aunque la causa ya fue caratulada como “homicidio culposo”.

El trágico e inusual accidente, dada la tranquilidad vial del lugar, ocurrió a las 13.30 del lunes 14 en momentos que el conductor del auto Renault Symbol –color azul- trasladaba tres alumnos a la Escuela Secundaria Nº5 por la calle Paul Harris.

Por esa misma arteria, pero en sentido contrario, circulaba velozmente Abejera con un rodado marca Yamaha FZ-160 –también azul-, que impactó de lleno contra el remís cuando este giraba a la izquierda en la esquina de Quiroga, con dirección al colegio.

En este sentido, fuentes del Destacamento El Cazador explicaron a este medio que el conductor del vehículo está imputado porque teóricamente “debió darle el paso al motociclista”, aunque tal vez “pensó que venía más lejos y por eso dobló igual”, hipotetizaron.

Como sea, la inseguridad vial se cobró una nueva víctima fatal, engrosando su interminable lista, y ahora en el lugar más impensado de todos.

Por Damián Fernández

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