Detuvieron a un joven de 19 años por el asesinato del barrio La Matilde

Vive al lado de la casa que fue incendiada para encubrir el homicidio de un boliviano de 80 años. “No quise matarlo”, le confesó a su madre, delante de la policía de Garín.

La casa donde ocurrió el asesinato, al lado de la cual vivía el presunto homicida que fue detenido tres días más tarde.

Tras realizar un allanamiento en una vivienda del barrio La Matilde, la Policía de Garín logró detener al presunto asesino de Paulino Viracocha, el octogenario boliviano al que acuchillaron y luego le prendieron fuego la casa en la noche del pasado martes 23.

Como resultado de la investigación llevada adelante por el gabinete criminológico de la seccional Escobar 3ra y, fundamentalmente, por un valioso testimonio anónimo, el viernes 26 a la noche fue aprehendido Adrián Facundo Fernández (19), quien vivía en el 157 de calle Córdoba, al lado de la casa de la víctima.

En poder del joven se encontraron “prendas ensangrentadas y una cuchilla” que supuestamente habría sido utilizada para asesinar a Viracocha, informó el subcomisario Luis Pino a EL DIA de Escobar.

Mientras la policía allanaba la vivienda el joven se dirigió a su madre con una frase tan espontánea como lapidaria: “No quise matarlo, se me fue de las manos”, confesando así el brutal crimen.

Además, Pino indicó que también “habría participado un familiar menor de 15 años, que ya ha sido identificado, y se está esperando la orden judicial para proceder a su detención”.

A pesar de la autoincriminación de Fernández, aún resta esclarecer el móvil del crimen y posterior incendio de la casa de “Don Pablo”, como era conocido en La Matilde. “Hasta ahora no dijo los motivos, pero una de las hipótesis fuertes que manejamos es que estaría buscando armas o dinero, aunque la familia –en rigor, un hijo que vive en La Plata- dice que no tenía ahorros y que vivía con una jubilación mínima por sus 20 años de empleado de Ford”, amplió el funcionario policial.

Luego del asesinato comenzaron a circular algunos versiones que relacionaban a la víctima con la ejecución de prácticas umbandas en su domicilio. Pero el jefe de la comisaría de Garín fue contundente y aclaró que “según se pudo saber, todos los viernes realizaba una ofrenda a la Pachamama, que es una tradición de la cultura boliviana y no tiene nada que ver con lo otro”, que algunos medios dieron por cierto.

El detenido está imputado de “Homicidio criminis causa –matar para ocultar otro delito-” y ahora la fiscal de la UFI y Juicio de Escobar María Paula Gaggiotti es quien deberá determinar, entre otras cosas, el porqué de tal salvaje acción.

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