Condenaron a 14 años de prisión al policía de Escobar que asesinó a su amante

Se trata del oficial Gabriel Omar García, quien había declarado que la joven le sacó el arma y se suicidó. El hecho ocurrió en 2006, en el McDonald’s de Campana.

Mariana Sánchez tenía 22 años, vivía en Garín y trabajaba como promotora en el hipermercado Carrefour de Campana.

Un policía escobarense fue condenado a 14 años de prisión por el crimen de su amante, una joven de Garín que en 2006 apareció muerta de un balazo en la cabeza dentro de un auto estacionado en el McDonald’s de Campana. Igualmente, continuará en libertad hasta que el fallo quede firme.

La sentencia fue dictada el último 11 de septiembre por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº2 del Departamento Judicial Zárate-Campana, que condenó al oficial Gabriel Omar García (38) por el “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” de Mariana Sánchez (22), con quien mantenía una relación a espaldas de su familia.

En la resolución, los jueces Daniel Rópolo, Elena Bárcena y Guillermo Guehenneuf descartaron por unanimidad la hipótesis que en un primer momento investigaron la Policía y la propia Justicia respecto a que la joven se había suicidado.

“Siempre supe que no fue así. Ahora me deja tranquila saber que para la Justicia el que la mató fue García”, afirmó la madre de Mariana Sánchez, Graciela Centurión, tras conocer la sentencia.

El fallo del tribunal tuvo muy en cuenta el alegato de la letrada que representó a la familia de la víctima, Laura Del Cerro, quien aseguró que el condenado “no pudo concebir que Mariana hubiese decidido dejarlo”, por lo que colocó el arma de fuego sobre la sien derecha de la promotora y disparó.

Asimismo, el TOC Nº2 calificó como “infantil” la versión que García dio sobre que había entrenado a la joven en el manejo de armas de fuego, ya que “nadie de los conocidos o allegados” a ella sabían de esas circunstancias, ni siquiera los amigos del policía.

Para los jueces, García “mintió sin reparos para acomodar la situación a su favor, por supuesto ayudado por todos sus compañeros policiales, tanto oficiales como peritos” que, ante la versión del oficial, “no hicieron nada para investigar otras hipótesis diferentes”.

“La relación asimétrica que se produjo a favor del imputado en la investigación de parte de la fuerza de seguridad interviniente por sobre la víctima y su familia resulta vergonzante para un estado de derecho”, señala la sentencia.

Por su parte, el juez Rópolo manifestó en su voto que el homicidio de Mariana fue “un claro caso de violencia de género en que el procesado no aceptó que su posición dominante en la pareja se viera sesgada por el abandono que proponía la joven”.

A pesar del esperado y trabajoso fallo, el fiscal Camilo Quiroga había solicitado en los alegatos que el uniformado sea condenado a 18 años de prisión, lo mismo que había demandado la abogada de los familiares de la víctima.

“Fueron ocho años muy duros, así que estoy medianamente conforme porque al principio de la investigación el asesino era un testigo y ahora quedó como acusado”, expresó Graciela Centurión.

“Si hubo encubridores, que también vayan a juicio y sean condenados. No puede ser que todavía haya policías que taparon un homicidio y sigan en funciones”, concluyó, enérgica, la mujer, que no cesó hasta ver condenado a prisión al asesino de su hija.

No obstante, García seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme.

Familiares y amigos de la víctima realizaron numerosas marchas en Garín y Campana para reclamar justicia.

Una discusión que terminó en tragedia

El lamentable suceso ocurrió el 17 de agosto de 2006, en el interior del automóvil del policía -un Renault 11 gris-, que estaba estacionado en el McDonald’s de Campana.

Por entonces, el acusado, que prestaba servicio en la comisaría 1ra de Escobar, declaró que tuvieron una discusión porque pensaba dejar a Mariana. Según él, ella reaccionó golpeándolo hasta dejarlo semiinconsciente y luego de agarrarle su arma reglamentaria en el asiento de atrás se pegó un tiro en la cabeza.

La joven fue trasladada de urgencia por los Bomberos de Campana hasta el Hospital San José, donde murió debido al tiempo que había transcurrido con pérdida de sangre.

La madre de la víctima contó que mientras su hija agonizaba, el acusado no llamó a la ambulancia ni a un médico, sino a “otros policías para pedirles consejos sobre cómo proceder”.

En un principio, la causa estuvo a cargo del fiscal Marcelo Pernici -fallecido en 2012-, quien nunca imputó a García ya que lo consideró sólo como un testigo. Sin embargo, el oficial tuvo varias contradicciones que llevaron luego al nuevo fiscal, Camilo Quiroga, a imputarlo como presunto autor material del homicidio de la muchacha, quien trabajaba como promotora en el hipermercado Carrefour ubicado sobre Colectora Norte.

Además, las amigas de Mariana afirmaron que en realidad ella pensaba cortar la relación porque García estaba casado y, aunque él le dijo que estaba en trámite de divorcio, unos meses antes había tenido un hijo con su esposa.

Ocho años después y tras casi tres meses de juicio -comenzó el 16 de junio-, la historia, que supo ser noticia nacional, tuvo su esperado final.

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