Resultó falso el secuestro de la hija de un cantante de Los Nocheros

La joven, de 15 años e hija de Rubén Ehizaguirre, reveló en sede judicial que fingió su rapto porque quiere volver a Salta y se lleva mal con su madre.

La joven había sido internada en el hospital Erill, pero horas más tarde fue dada de alta y volvió a su hogar.

El secuestro de Constanza María Ehizaguirre, hijas de uno de los cantantes del grupo folklórico Los Nocheros, fue desmentido por propia la adolescente al prestar declaración ante las autoridades a cargo de la investigación del caso.

La joven, de 15 años, le contó a su padre que en horas de la mañana del martes fue llevada por la fuerza en un auto cuando iba a sus clases de danza en el barrio porteño de Palermo. Fue la explicación que dio de por qué estuvo desaparecida durante ocho horas.

“Fingí el secuestro porque no quiero estar con mi mamá y quiero volver a Salta”, confesó la adolescente al ser interrogada en la sede de la fiscalía. También reveló que tiene una relación conflictiva con su madre.

Al momento de su desaparición, Constanza María aseguró que había sido lastimada. Su padre, Rubén Ehizaguirre, lo ratificó en los medios. “Está golpeada, asustada. Me voy a enterar de todo ahora, fue todo muy repentino. Ella está bien. Sabían quién era, por eso la golpearon, trataron de sacarle más información”, dijo a la prensa apenas bajó de un avión proveniente de Salta.

La Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°43 emitió un comunicado donde se aclara que la joven Constanza María “si bien en un primer momento relató que habría sido privada de la libertad, luego, en presencia de personal de la UFI descentralizada de Escobar, sostuvo que por propia decisión no había concurrido al instituto de danzas y que por sus propios medios se había dirigido a la localidad de Escobar, ello debido a un conflicto familiar».

La menor apareció en cercanías del cementerio municipal de Escobar. Dijo que había sido arrojada de un auto en marcha.

Pasado el mediodía del martes, al constatarse la ausencia de la menor a sus clases de danzas, la madre efectuó la denuncia en la Comisaría N°31, que dio intervención a la Fiscalía de turno, que investigó el caso como “averiguación de paradero”, dándose intervención a la División Delitos contra Menores y a la brigada de la Comisaría 31°.

La menor apareció en horas de la tarde en el barrio Donatelli de Belén de Escobar, cerca del cementerio municipal. Allí, les dijo a los vecinos que la asistieron que había sido secuestrada, vendada y privada de su libertad durante ocho horas, hasta que sus supuestos captores la arrojaron desde un auto en marcha. Dicen que se la veía golpeada y que estaba descalza.

De inmediato la joven fue trasladada al hospital Erill, donde luego de algunas horas fue dada de alta y regresada a su domicilio.

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